Solo por ti [Especial]

-Di ahhh...

En cualquier otra situación hubiese creído que me veía estúpido abriendo la boca para que Ri lo hiciera también, él ya no era un bebé; sin embargo, su rostro era tan inocente y tierno como el de uno.

-Hyung, no me gusta esta comida

-¿Y qué te gustaría?

-No lo se... no tengo hambre ahora, pero quisiera algún dulce. Sabes, después de 3 meces dormido, lo menos que quiero es la comida de hospital

JiYong se puso de pie rápidamente

-¿Que clase de dulces? ¿Paletas, chocolates, gomas?

SeungRi rio.

Sus suaves mejillas se tornaron de un hermoso rojo; Mi corazón se acelero, golpeteando contra mi pecho con fuerza.

-Mi RiRi...

Ese sentimiento de nuevo. Esa sensación era igual que la que sentí la primera vez que lo vi sonreír. No lo podía evitar. Lo deseaba como algo más que un capricho carnal; Amor puro.

-Te amo, mi pequeño RiRi

Me fui sobre sus labios, acariciándolos con mi lengua traviesa, mojando su hermosa piel sonrojada. Sus muñecas seguían atadas a los cables, impidiéndole que se moviera como me gustaría, pero yo podía hacer lo que quisiera.

Subí a su cuerpo, posicionándome sobre mis extremidades, para asi, continuar jugando con nuestras bocas, mientras acariciaba su piel cubierta por esa delgada bata.

-Hyung...

Su voz sonaba pausadamente entre nuestro beso. No obstante, no quería detenerme.

-Hyung...no...

-Oppa... dime oppa...

Su cuello clamaba por mis caricias, y  como no quería hacerlo sufrir, fui a él...

-Ahh.... o...oppa... no lo hagas...

"No lo hagas"

Me detuve, levantando la cabeza para cruzar nuestras miradas

-No... no me tortures asi..

Torturar. Seguramente eso le recordaba lo que SeungHyun le hizo pasar; Me sentí estúpido y culpable

-No... Malentiendas... haya... oppa...

Sus mejillas estaban más encendidas que nunca, y con ese semblante de ternura desvió la mirada

-No quiero que me excites... No podre hacer por un largo tiempo... Solo me dejaras con ganas...

Mi corazón volvió a latir.

-¡Mi RiRi es un chico coqueto!

Presione cuidadosamente sus cachetes, meneándolo de un lado a otro

-Oppa... basta...

-¡Suena tan lindo cuando lo dices!

Me coloque a un lado, acurrucándome en su pecho, igual que un recién nacido en brazos de su madre; El me rodio, apoyando su barbilla en mi cabello

-Oppa...

-¿Si? Mi lindo RiRi...

-¿Como fue?

-¿Que cosa?

-Cuando estuve dormido...

-Horrible... no dormía mas de 15 minutos al día... temía que si me descuidaba te irías... No quería eso... Ni siquiera quería ir a clases, pero le prometí a mi madre que me graduaría con honores si quería quedarme aquí...

-Sigo sin entender hyu... oppa... ¿Por que no fuiste a Japón con tu familia? ¿Por que esperar con una esperanza ciega a que, alguien por quien sufriste tanto despertara? Tu lo tienes todo, y conmigo no tendrás nada...

Un par de lágrimas mojaron mi cabeza.

-No seas idiota... Te tengo a ti y eso es suficiente... Gracias a ti sentí y aprendí cosas que jamás experimente... Gracias a tu sonrisa y calidez me pude sentir... feliz... De no ser por ti seguiría siendo un amargado. Jamás te dejaría, y jamás dejaría que te fueras de mi lado...

-Oppa...

Su voz era quebradiza, y sus latidos tan potentes que levantaban mi cabeza con facilidad

-Te amo...JiYong oppa...

-No voy a separarme de ti nunca... Y cuando todo esté bien de nuevo, tenemos que estrenar todas las habitaciones, si sabes a lo que me refiero

Volví a mi lugar sobre él, sentándome en sus caderas, tomando su mano para ponerla en mi miembro

-Ahh.. RiRi...

Pronuncie tal cosa envuelto en un gemido, avergonzándolo aun mas

-O...Oppa!!

-Ñan! Dilo de nuevo!!

-Oppa..

-¡Eres lindo! ¡Muy lindo! ¡Hazlo otra vez!

-¡Yah!... Haces que me sonroje...

-¡Di oppa!! ¡Vamos Ri! JiYong oppa, te amo... ¿Que tal eso?

-Te amo oppa

Te amo. Palabras tan simples e impactantes al mismo tiempo. Emociones que perduran, convirtiéndose en el sentimiento mas hermosamente inexplicable que eh tenido la fortuna de experimentar.... El salto de una vida sin sentido, a una lucha interminable por no dejar de mirar, a aquella persona que te lleva a lugares que tú mismo no conocerías...